Tiempo de colaboración - Razón y Palabra

México

@Comun

tiempo de colaboración

Foto de: Alberto Uc.

Fecha de publicación: 21 de enero de 2013

Creo firmemente en la colaboración como una clave de éxito. Se trata –sin más– de una cuestión evolutiva. A lo largo del tiempo, las especies más resistentes han sobrevivido gracias a su capacidad de colaboración, esto es, avanzar juntos, en tanto que el éxito de una parte de la cadena repercute en todos sus miembros.

Transcrito a lo social, la colaboración representa una gran oportunidad de crecimiento, sin embargo, no todas las culturas se encuentran igual de dispuestas a aprovecharla. Nuestros países, nuestras instituciones, nuestras empresas y qué decir de nosotros mismos, aún nos mostramos reacios a colaborar, si no es que ignoramos en qué consiste (por más extraño que se lea), dado que el concepto aplicado a nuestras vidas ha sido poco promovido. En occidente sobre todo, sigue predominando el paradigma mal entendido de la competitividad como una ventaja entre particulares. Derribar al otro en vez de apoyarnos.

En la transición de la era de la información a la era del conocimiento que ahora vivimos, la colaboración es un factor determinante no sólo para el desarrollo y la fortificación de todos los organismos sociales, sino también para la resolución de las grandes problemáticas del mundo, en tanto que vamos comprendiendo que todas nuestras realidades se encuentran interconectadas. Así, la invitación es la de complementarnos con nuestras habilidades, conocimientos y fuerzas, sin dar por hecho de que lo aprendido es perenne o de uso restringido, pues tiene fecha de caducidad, y de nada sirve construir un cosmos aislado, quizá efectivo, pero de corta duración frente a la velocidad de este siglo XXI.

Sin embargo, se trata de una decisión propia. Cuando una persona o un grupo ha decidido no subirse al tren de la evolución, no hay por qué forzarlo o intimidarlo a hacerlo, tarde o temprano este será obsoleto para la cadena social y desechado por entropía. Culturalmente, no somos responsables de que algunos organismos decidan seguir viviendo en el engaño (sus paradigmas pesan más que su visión), no obstante se encuentren más interrelacionados que nunca.

Retomando el punto, es importante asumir la visión de colaboración y establecer alianzas, pero hay que tener cuidado, no se trata de hacer cualquier coalición.

Es necesario hacer un análisis de las relaciones que podemos llegar a entablar y estrecharnos con aquellas personas y/o grupos que en verdad representen un complemento para nosotros, y viceversa, esto es, que la proyección de relacionarnos sea nutritiva. Compartir, construir, aprender juntos; lo que se puede aplicar a todo tipo de relación, ya sea personal, grupal, colectiva; sentimental, laboral o de negocios, en fin. La idea es relacionarse con aquellos organismos que comprendan esta noción del colaborativismo y estén dispuestos a ejercerlo, lo cual implica carácter, pues no es tan fácil abandonar los paradigmas que nos han funcionado por mucho tiempo.

Hoy día, con el uso de las redes sociales, por citar un ejemplo, es más fácil contactar a aquellas entidades que puedan aportar algo nutritivo a algún aspecto de nuestras vidas, y a las que podamos complementar.

Este concepto de colaborativismo puede visualizarse como una especie de joint venture, término administrativo empleado para describir la asociación entre 2 organizaciones que quieren alcanzar un objetivo común, para lo cual comparten no sólo recursos, sino también esfuerzos, responsabilidades, riesgos y muy importante, los aprendizajes derivados de dicha relación. Así, es posible refrescar la visión que tenemos acerca del propósito de nuestras relaciones, al concebir cada una como una joint venture o una alianza de riesgo compartido, donde lo importante, además de obtener un beneficio, es generar información de utilidad tanto para la asociación como para el sistema.

En consecuencia, sería posible redefinir la cadena de relaciones en la que nos hayamos inmersos, las aportaciones y los resultados que solemos conseguir como personas, como miembros de un grupo, como ciudadanos, trabajadores, empresarios, líderes y en conjunto como una nación; sólo por el hecho de abandonar la comodidad del paradigma individualista y empezar a trabajar en conjunto.

No es cuestión más que de ir de los zapatos de uno mismo a los del otro, y lograr que este tránsito sea provechoso en una u otra medida para todos. Imaginemos lo que podríamos conseguir a favor de entes sociales como la familia, la ciudad, las organizaciones y el propio país. Se trata si así se quiere, de dejar de ‘ponernos el pie’.

En el mundo entero, el cambio de paradigma hacia la colaboración va ganando más y más seguidores. A modo personal, confío en que en breve se estarán manifestando sinergias importantes a nivel macro, a nivel micro; de las ideologías, de las regiones económicas, de los movimientos sociales, políticos y culturales; de las visiones estrechas que hasta ahora nos han hecho comportar como elementos disociados y no como una comunidad bien relacionada. Sin duda, ha llegado el tiempo de colaborar y a ello habría que sumarnos. ¡Y lo celebro!

__________________

JAVIER CARLO. Maestro en Administración de Tecnologías de Información por parte del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), México, y Maestro en Comunicación por parte de la Universidad Internacional de Andalucía (UIA), España. Licenciado en Ciencias de la Comunicación egresado del ITESM; cuenta con estudios sobre publicidad, desarrollo de proyectos, psicología social y antropología de las organizaciones.

Estratega en comunicación y catedrático. Su experiencia profesional abarca el desarrollo de proyectos de comunicación –contenidos y producción– y el marketing para medios; así como el diseño de programas educativos a nivel superior y la docencia.

Actualmente es colaborador del Tecnológico de Monterrey, colaborador de la ‘Revista PYME’ y gestor de proyectos de comunicación.

Contacto:
jcarlomena@gmail.com
facebook: Javier Carlo
twitter: @javocarlo
Linked in: mx.linkedin.com/pub/javier-h-carlo-mena/2a/924/6

NUEVAS TECNOLOGÍAS Y DESAFÍOS AL UMBRAL DEL SIGLO XXI. ACCESO, CONTENIDO Y FORMACIÓN

nuevos modelos y recursos tecnolÓgicos en la prÁctica docente

nÓmada de nuevo. sin que sea necesario dar un paso

diseÑador y avance tecnolÓgico

manifesto

USOS Y ÁMBITOS DE LAS REDES SOCIALES

VALORES Y TECNOLOGÍA EN PASARELA
CARENCIA DE LÍMITES

Bicentenario y pertenencia. ¿Los mexicanos sentimos un proyecto de naciÓn?

Tlatelolco
Otra cara

RANKING DE HERRAMIENTAS EN LÍNEA